A los jóvenes les gusta mucho quedar con los amigos por las noches para contar historias de miedos. Estas historias
de miedo a la luz de una hoguera en plena oscuridad son mucho más aterradoras. Al finalizar las quedadas
muchos no quieren volver a casa solos del miedo que han pasado. Hoy contaremos historias de miedo con nuestra pandilla.
La serie “El club de la medianoche” de la cadena Netflix nos muestra a un grupo
de enfermos terminales adolescentes contando
historias de miedo en el hospital que
están ingresados. Los personajes, Ilonka (Iman Benson) es
una inteligente adolescente que quiere recuperarse del cáncer de tiroides que
padece con una tratamiento no convencional para ir a la universidad de sus
sueños, Anya (Ruth Codd) es una decidida adolescente que tuvo que dejar su
carrera como bailarina al padecer un cáncer en los huesos teniéndole que
amputar una pierna yendo en silla de ruedas.
Kevin (Igby Rigney) es
un empático adolescente que debido a una leucemia ha tenido que dejar de practicar
deporte al perder sus habilidades aunque no pierde el buen humor, Sandra (Annarah Cymone) es una devota adolescente que padece un linfoma
terminal y cree que con su fe en Dios puede llegar a curarse rezando todos los
días para que todo salga bien, Natsuki
(Aya Furukawa) es una deprimida
adolescente que no levanta cabeza al diagnosticarle cáncer de ovarios complicándole
sus problemas mentales y todavía sueña con ser una gran artista.
Cheri (Adia) es una excéntrica
adolescente que para llamar la atención de sus padres ricos mintiendo
continuamente llegando a tal punto que la ingresan para que la traten, Amesh (Sauriyan Sapkota) es un
brillante adolescente al que le diagnostican un glioblastoma e intenta llevar
mejor su enfermedad jugando a videojuegos transportándolo a una realidad
alternativa, Spencer (Chris Sumpter) es una presumido
adolescente que se considera abiertamente LGBTQ+
y se ha contagiado del virus VIH al
no poner precauciones en sus relaciones sexuales.
La serie se podría decir que ha cautivado a la crítica viendo sus reseñas
notables. Lo que más ha gustado ha sido las conmovedoras interpretaciones realizada por el joven reparto que han sabido crear
unos personajes que llegan al corazón. También ha gustado
lo bien tratado que ha estado el tema de la muerte sobre todo para los adolescentes al ser un tema muy delicado. Mencionar lo bien
que se ha sabido mezclar el drama con el terror consiguiendo sacar
a la vez una lagrimita y un grito. Netflix ha decidido cancelar la serie tras su primera temporada.
Como despedida os dejo esta pregunta
¿Habéis quedado con lo/as amigo/as para contar historias de miedo?
Raúl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario