La Sanidad pública nunca contenta
a todos ya que siempre hay algún paciente que tiene quejas de sus servicios. Pese
a los esfuerzos que realizan todos los trabajadores que integran la Sanidad
pública la falta de medios evita que se efectúe el trabajo correctamente. Esa frustración
quita en muchos médicos y enfermer@s la pasión por trabajar. Hoy trabajaremos en
un hospital público que necesita cambios.
La serie “New Amsterdam” de la
cadena NBC nos muestra el cambio que sufre un anticuado hospital público tras
la llegada de un nuevo director médico con métodos muy radicales. Los
personajes son buenos, Max Goodwin (Ryan Eggold) es un controvertido médico al
que encargan la modernización de un antiguo hospital gracias a sus innovadores
métodos de trabajo, Lauren Bloom (Janet Montgomery) es una respetada médico
encargada del departamento de urgencias cuyo trabajo puede peligrar debido a su
adicción a las drogas debido a un trauma infantil.
Helen Sharpe (Freema Agyeman) es
una carismática médico encargada del departamento de oncología que ha estado un
tiempo fuera del hospital para ser su imagen en los medios, Floyd Reynolds
(Jocko Sims) es un apuesto médico encargado del departamento de cirugía cardiovascular
que empieza a ser cuestionado al estar enamorado de dos compañeras, Iggy Frome
(Tyler Labine) es un respetado médico encargado del departamento de psiquiatría
que tiene problemas con la junta por involucrarse demasiado con sus pacientes.
Vijay Kapoor (Anupam Kher) es un
dedicado médico encargado del médico de neurología que se refugia en el trabajo
para no pensar en los problemas que tiene con su hijo, Casey Acosta (Alejandro
Hernandez) es un simpático enfermero que realiza un trabajo extraordinario al
empatizar completamente con los pacientes a los que atiende, Valentina Castro
(Ana Villafañe) es una ambiciosa médico especialista en oncología que para
ascender en su carrera no duda en utilizar formas muy sucias que dejan en
entredicho su moralidad.
La serie ha decepcionado a la
crítica por lo que ha recibido reseñas muy duras. Lo que menos ha gustado ha
sido su guión aburrido y soso que hace que los casos que se muestran en los
episodios no parezcan nada graves. Tampoco ha gustado nada la escasa química
entre los miembros de reparto que intentan acaparar la atención haciendo cada
uno la guerra por su parte. Además no aporta nada nuevo en un género que está
demasiado saturado en televisión. NBC todavía no ha anunciado sí renovará la
serie para una tercera temporada al estar en emisión la segunda temporada.
Como despedida os dejo esta
pregunta ¿Habéis tenido problemas en un hospital público?
Raúl.
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