Las redes sociales pueden llegar a ser un peligro, no solo por los adictivas que son sino por con quien interactúas por ellas. No se sabe a ciencia cierta quien es la persona que está detrás de la pantalla del móvil. No siempre son las personas que dicen ser por lo que la decepción es terrible cuando se de verdad su identidad. Hoy podremos ser víctimas de un posible catfish.