Siempre se ha dicho que la venganza se sirve en un plato
frío aunque a veces nuestro impulso es vengarte al instante. Para que un buen
plan de venganza salga bien hay que estudiarlo, analizarlo y saber cuando es el
momento exacto de llevarlo a cabo. Por eso hoy hablare de una serie en la que
la venganza ha sido minuciosamente planeada.
Ashley (Ashley Madekwe) es la mejor amiga de Amanda que conoce su plan de venganza y es una chica ambiciosa y por eso trabaja como
organizadora de eventos de los Grayson, Jack (Nick Wechsler) es un amigo de la
infancia de Amanda que se enamora de ella y tras la muerte de su padre regente el bar familiar para
sacarlo a flote, Daniel (Joshua Bowman) es el hijo perfecto de los Grayson y es un joven
que tuvo serios problemas en el pasado por su carácter rebelde y lleno de
excesos, Aiden (Barry Sloane) es un gran amigo de Amanda y un joven manipulador,
despiadado que sabe actuar como debe para lograr sus objetivos, Declan (Connor
Paolo) es el hermano menor de Jack y es un chico sin maldad, frustado y
marginado que siempre ha admirado a la gente privilegiada, Charlotte (Christa
B. Allen) es la hija menor de los Grayson y es una joven inteligente a la que
no le importa el lujo y el dinero y que la relación con su madre queda
destrozada cuando descubre un oscuro secreto sobre ella misma.
La serie podemos afirmar que es la versión moderna de la
famosa novela de Alejandro Dumas “El Conde de Montecristo”. Lo mejor de la
serie es el intenso duelo que Amanda y Victoria mantienen en la sombra y también
los increíbles paisajes y escenarios que podemos ver de los Hamptons. Lo peor
es que tanta venganza se nos está haciendo pesada y me hace pensar que tal vez
Amanda no sea aquella justiciera que creí al principio de la serie.
Para despedirme os dejaré una pregunta ¿Sois de venganza en
plato frío o venganza en plato caliente?
Raúl.
Siempre fría. Esta serie la vi cuando la emitían en T5 pero o bien no termino de engancharme o los movimientos de programación terminaron de desinteresarme.
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