Cuando desaparece un ser querido solo el tiempo puede curar
las heridas pero nunca llegan a suturar por completo. Además estas heridas se
vuelven a abrir cuando aparecen pistas de la persona desaparecida dejando al
entorno tocado y casi hundido. Hoy intentaremos cerrar viejas heridas cuando se
descubren datos tras veinte años sin tener noticias de un niño desaparecido.
Slade (Lee Ingleby) es el director de un centro para menores
con problemas y amigo de la infancia de Mark, Pru Carew (Sarah Solemani) es un
médico prestigioso que regresa a casa después de haber vivido más de una década
en E.E.U.U., Ally Caine (Hannah Artenton) es una perseverante detective de
homicidios y la compañera de Danny en el caso que aparece el ADN del hermano de
Mark, Jakob Marosi (Rade Serbedzija) es un preso condenado por el asesinato de cinco
niños, Karl Hatchett (Martin McCreadie) es un detective de policía muy cercano
a Danny y está enamorado de Ally.
La serie en principio nos muestra todos los cánones típicos
del género de suspense pero con el paso de los episodios cada vez se complica más la investigación
y todos tienen algo que esconder. Su final es espectacular y sorprendente dejándonos
con la boca abierta. Pese a no destacar la serie en nada, interpretaciones
normalitas, música pasable y un guión aceptable es a la vez lo que ha hecho que
se convierta en una gran serie sumándole la impactante revelación del final.
Sky 1 se merece un gran reconocimiento por el trabajo bien hecho.
Para despedirme os dejaré esta pregunta ¿Habéis descubierto
alguna pista con el paso de los años de alguien que hubiera desaparecido?
Raúl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario