Hay que saber valorar a las madres solteras que sacan adelante a sus hijos. No solo tiene que ejercer de figura materna sino también de figura paterna. Al principio tiene que ser difícil pero con el tiempo consiguen demostrar que ellas mismas se bastan para trabajar y educar a sus hijos. Ha quedado demostrado que una mujer no necesita a un hombre para criar a sus hijos. Hoy nos criará una madre recién divorciada.