Por suerte hay millonarios que invierten parte de su fortuna para
ayudar a la humanidad en vez de derrocharlo en lujos y caprichos. Estos
ricachones prefieren guardar el anonimato ya que no buscan ponerse medallas simplemente
realizan estas acciones de forma altruista. Hoy una máquina que predice
cualquier crimen con antelación nos ayudará a proteger a las víctimas.
Harold Finch (Michael Emerson) es un millonario de carácter reservado
que está obsesionado con la seguridad y ha inventado una máquina que predice
quien va a ser la víctima y el agresor en multitud de crímenes, Joss Carter (Taraji
P. Henson) es una detective de homicidios que trabajó como interrogadora para
el ejército y es una madre divorciada, Lionel Fusco (Kevin Chapman) es un policía
corrupto que trabaja para Resse y Finch al chantajearle para lograr información.
Sameen Shaw (Sarah Shahi) es una asesina de la CIA que
trabaja para Resse y Finch sin saberlo al resolver sus códigos, Samantha Groves
(Amy Acker) es una hacker inteligente que se hace llamar Root además es una experta
asesina a sueldo, Zoe Morgan (Paige Turco) es un agente del gobierno experta en
solucionar situaciones críticas que ayuda a Resse y Finch en sus casos, Gracia
Hendricks (Carrie Preston) es la ex novia de Resse y cree que él ha muerto tras un atentado.
Lo mejor de la serie sin duda es la imperfección de sus dos
protagonistas, son personas atormentadas por su pasado y ese dolor es lo que
les permite seguir adelante. Además la serie crea una atmósfera oscura y
paranoica que ha conseguido enganchar a un gran número espectadores. Pero el paso del tiempo
ha hecho mella en la serie y se ha convertido en aburrida y monótona, por eso
pienso que ya no puede dar más de sí. Un gran acierto que la CBS haya decidido
que su quinta temporada sea para poner el broche final a la serie.
Para despedirme os dejaré esta pregunta ¿Si fueseis
millonarios en que invertiríais el dinero?
Raúl.
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