Luchando por los Derechos que les Pertenecen

Pasito a pasito se está consiguiendo que el colectivo LGTBI tengan los derechos que se merecen. Aunque dicen que aún queda mucho por hacer bien es cierto que se ha avanzado mucho en un camino tortuoso que han tenido que cruzar las personas que pertenecen a dicho colectivo. Por eso no tienen que rendirse y llegar hasta el fin del camino. Hoy lucharemos por los derechos LGTBI.

La serie “The L Word: Generation Q” de la cadena Showtime nos muestra como han cambiado la vida de con el paso de los años de un grupo de gente que forman parte del colectivo LGTBI a las que reconoceremos. Los personajes nos son familiares, Bette Porter (Jennifer Beals) es una brillante política lesbiana que aspira a ser alcalde de su ciudad aunque en su vida personal no ha triunfado como en la profesional, Shane McCutcheon (Katherine Moennig) es una promiscua estilista lesbiana que ahora que ha conseguido ser rica quiere comerse el mundo tras llegar de un gira mundial con su ex novia.

Alice Pieszecki (Leisha Hailey) es una famosa presentadora de un programa de entrevistas en el que quiere mandar el mensaje de que una lesbiana puede llevar una vida monógama y formar una familia, Dani Núñez (Arienne Mandi) es una manipuladora relaciones públicas lesbiana que quiere llegar a lo más alto en su profesión aunque ella misma se pone trabas al ser demasiado exigente con ella misma, Gigi Ghobarni (Sepideh Moafi) es una apasionada agente inmobiliaria lesbiana que intenta llevar una vida de normalidad con su ex esposa al compartir la custodia de sus hijos.

Micah Lee (Leo Sheng) es un amable profesor transexual que tiene miedo de no encajar en el mundo debido al importante paso que ha decidido dar aunque cuenta con el apoyo de sus amigos, Sarah Finley (Jacqueline Toboni) es una irresponsable secretaria  bisexual que solo piensa en las fiestas por lo que se despreocupa de su trabajo además de intentar dejar atrás su educación cristiana, Sophie Suarez (Rosanny Zayas) es una estricta productora de televisión que exige continuamente el máximo a sus subordinados para obtener buenas audiencias aunque también se desvive por ellos.

La serie ha cautivado a la crítica al obtener reseñas excepcionales. Lo que más ha gustado ha sido la gran variedad étnica de sus personajes que nos enseña como se vive la homosexualidad en diferentes culturas. También ha gustado mucho su guion entretenido y fresco mostrando los problemas actuales a los que se enfrenta el colectivo LGTBI. Además mencionar que su trama caótica y deslumbrante ha venido como anillo al dedo para el desarrollo de la historia. Showtime ha querido continuar con la serie por lo que la ha renovado para una segunda temporada.

Os dejo esta pregunta como despedida ¿Creéis que se ha avanzando con los derechos que se merecen el colectivo LGTBI?

Raúl.