Una de las grandes lacras de la sociedad es el racismo. Que hoy en día todavía haya problemas raciales es una vergüenza para el ser humano. Por eso hay que aplaudir a aquellos que hacen oídos sordos a los comentarios racistas y demuestran que pueden tener lo mismo que aquellos que les menosprecian. Hoy demostraremos que cualquier raza puede vivir en un buen barrio.
La serie “#blackAF” de la cadena Netflix nos muestra a una familia afroamericana adaptándose a su nuevo barrio acomodado pasando de las diferencias culturales y raciales. Los personajes, Joya Barris (Rashida Jones) es una irónica escritora que en el pasado ejerció como abogada y tras años de esfuerzo consigue irse a vivir con su familia a un lujoso barrio de California, Kenya Barris (Kenya Barris) es un valiente escritor que se ha hecho con una gran fortuna escribiendo sobre su juventud y los problemas raciales que tuvo que enfrentarse llegando a superarlos.
Drea Barris (Iman Benson) es una inteligente adolescente que siempre encuentra soluciones a sus problemas al tener una mente avispada y está grabando un documental sobre su familia, Chloe Barris (Genneya Walton) es una engreída adolescente que está estudiante cine en una prestigiosa escuela de cine además de ir por la vida como una chica mala para ser popular, Izzy Barris (Scarlet Spencer) es una temperamental adolescente que continuamente discute con su familia al encantarle las broncas deseando encontrar cualquier razón para que salte la mecha.
Pops Barri (Justin Claiborne) es un sensible adolescente al que le encanta dar abrazos a la familia para que se sientan bien y odia las peleas y se va a su cuarto cuando se discute en casa, Cam Barris (Ravi Cabot-Conyers) es un manipulador adolescente que usa las mentiras para salirse con la suya y pone carita de inocente para evitar castigos y que le echen la culpa a otro, Danny (Gil Ozeri) es el divertido representante de su mejor amigo y le ha ayudado gracias a sus contactos a tener grandes contratos con las editoriales siendo uno más de la familia.
La serie ha conseguido el beneplácito de la crítica al obtener reseñas muy buenas. Lo que más ha gustado ha sido la increíble actuación del actor principal que consigue cautivar al espectador con su carisma. También ha gustado lo bien planteada que está la crítica racista que da que pensar la lacra que es el racismo para la sociedad. En cambio no ha gustado nada su guion soso y aburrido que salvo momentos puntuales hace reír muy poco al espectador. Netflix quiere seguir con la serie por eso la ha renovado para una segunda temporada.
Os dejo esta pregunta como despedida ¿Habéis sido testigos de algún comentario racista?
Raúl.
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